sábado, 24 de octubre de 2009

Aún estás ahí. ( a Alejandra Pizarnik ) Juan Jacobo Bajarlía.






A Bhuma



Aún estás ahí
detrás de tu nombre

perdida en el camino que se extendía en el deseo

en las ausencias que caían de la noche

junto a la taza de café que enumeraba el abismo.

Los relojes dormían retardando el alba

y las palabras brillaban en tus ojos

buscando las puertas del exilio

las sombras que inscribían tu ser

y el miedo que humedecía tus ideas.


Aún estás ahí

detrás de tu nombre

el mundo en la valija

y el río de Heráclito en tus manos

bajo las horas que enredaban los recuerdos.

Sentada ahí

pasaban los espejos que cubrían tu voz

los horizontes

las piedras que alimentaban tu sangre

las imágenes que tejían el tiempo.


La poesía estallaba bajo la luna de Empédocles

y te abría la puerta de fuego

donde buscabas tu cuerpo detrás de tu nombre.

Sólo fue una palabra que cayó del enigma

cuando los ojos de la memoria te vieron esa noche.


Aún estás ahí

detrás de tu nombre.