sábado, 1 de diciembre de 2012

Sal con una chica que no lee (por Charles Warnke)



Sal con una chica que no lee (por Charles Warnke)

Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar del medio oeste. Encuéntrala en medio del humo, del sudor de borracho y de las luces multicolores de una discoteca de lujo. Donde la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Cautívala con trivialidades poco sentimentales; usa las típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Llévatela a tu apartamento y despáchala luego de hacerle el amor. Tíratela.
Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación. Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Haz del espacio común un espacio sagrado y regresa a él cada vez que el aire se torne pesado o las veladas parezcan demasiado largas. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore. Peléale por cosas insignificantes como que la maldita cortina de la ducha debe permanecer cerrada para que no se llene de ese maldito moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Comienza a darte cuenta.
Concluye que probablemente deberían casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de la ciudad. Tímidamente pídele al mesero que le traiga la copa de champaña con el modesto anillo adentro. Apenas se dé cuenta, proponle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad de los que puedas hacer acopio. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia. Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe.
Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.
Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato.
Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo continuará  sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.
Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.
No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio.

martes, 20 de noviembre de 2012

Un mapa de ausencia.


Pero aún tienen el trabajo de sus tierras,
la historia de un pasado glorioso,
la voz primera de la vida,
tienen el presente y el futuro, 
allí, en vuestra Palestina,
tienen ésta vida y la otra.

Palestina resiste entre bombas de los intrusos, 
mercenarios que cosechan el trigo sembrado
con el sudor y regado con la sangre de los martires.

De ustedes querido pueblo palestino son
el suelo
el mar 
el olivo
la sal
las heridas
el pasado de haber convivido las tres comunidades del Libro en Paz
el presente con la identidad herida
generaciones amputadas.

De ustedes son la dignidad y la resistencia, 
la paciencia de saber que la victoria está cerca.

Palestina, el techo del cielo
¿Cómo podría aplastarlos el desconsuelo y la desesperación?
¿ Cómo podrían las bestias intrusas y llenas de odio
apagar la sonrisa de tus habitantes?
¿ Y la luz de sus ojos?
¿ Cómo podrían coartar la libertad que va más allá 
de un muro miserable de cemento?

Restistencia y Sabr* son vuestros estandartes 

El amor por tu pueblo querida Palestina
enciende la esperanza de verte purificada
de esos sangrientos fantasmas.

La lucha continuará, 
sin cansancio,
sin quedarse inmovilizados
hasta que sean expulsados
los monstruos, fanstasmas y sombras 
que hoy pretenden someterte. 


* Sabr: significa paciencia en árabe, pero está relacionada a la paciencia sometida a la voluntad de Dios. 

Autor: Bummah

Pequeña reseña de como van las cosas por Gaza. Poema .


En Gaza estamos muy bien, gracias
¿ Y usted ?
Estamos bien, mirando por CNN los fuegos artificiales del ataque
¿ Y usted?
Esquivando bombas, juntando escombros,
los restos de cuerpos mutiladas
Nuestros niños agujereados yacen bajo los desechos de los que fueron sus hogares
Los hospitales sin insumos bajo el fuego del enemigo
Huérfanos, jóvenes, adultos y ancianos 
bajo el yugo de la incertidumbre y el terror preguntan por usted
pero acá en Gaza, a pesar de todo,estamos bien. 
¿ Y usted ?
El mar está cerca
también el muro de la vergüenza
los olivos convertidos en cenizas
la tierra seca
los soldados sionistas pisando cabezas
Pero seguimos luchando
seguimos rezando
seguimos esperando
¡ No !, nos podemos quejar 
tenemos lo que necesitamos
Alimentos y medicamentos en flotas que nunca llegan 
armas en manos de nuestros soldados
armas en manos de nuestros enemigos
misiles que llegan de nuestro territorio robado
¡ Gracias por su apoyo !
Nuestros corazones
nuestras heridas
nuestras casas
nuestros olivos
nuestro cielo
nuestra sonrisa
nuestros rostros
nuestra resistencia
nuestra dignidad
nuestras espadas
nuestra sangre
nuestras mortajas
nuestras tumbas
nuestro libro 
nuestra fe
ha de preservarnos de sus armas 
de sus promesas
de sus falsos discursos de conciliación
de sus falsos conceptos de paz 
de sus mentiras
de sus huecas palabras
de sus manos asesinas
de su odio infundado
de la ira del tirano sionista 
que lleno de muerte insiste en devastar a nuestra Palestina.


Autor: Bummah 

lunes, 15 de octubre de 2012




La lengua debe poseer todas las escalas musicales. El poeta debe siempre, en todos los casos, contar con la palabra temblorosa, la que me cuenta la cosa, la que con su acierto puede vulnerar mi alma hasta hacerle gemir. La palabra puede convertirse en color, en sonido, en olor; es tarea del poeta usarla de manera que funcione, que nunca falle y nunca rebote.
(…)
Debemos poder gozar y burlarnos con la masa de palabras; se debe saber y conocer la fuerza de la palabra, no sólo la fuerza directa, sino también la secreta. Las palabras tienen otras tonalidades, que se encuentran por encima, por debajo y al lado de ellas.

Daniel Pennac. Como una novela (fragmento)

El tiempo para leer siempre es tiempo robado. (Al igual que el tiempo para escribir, por otra parte, o el tiempo para amar). ¿Robado a qué? Digamos que al deber de vivir. Ésta es, sin duda, la razón de que el metro -símbolo arraigado de dicho deber- resulte ser la mayor biblioteca del mundo. El tiempo para leer, al igual que el tiempo para amar, dilata el tiempo de vivir. Si tuviéramos que considerar el amor desde el punto de vista de nuestra distribución del tiempo, ¿qué arriesgaríamos? ¿Quién tiene tiempo de estar enamorado? ¿Se ha visto alguna vez, sin embargo, que un enamorado no encontrara tiempo para amar? Yo jamás he tenido tiempo para leer, pero nada, jamás, ha podido impedirme que acabara una novela que amaba. La lectura no depende de la organización del tiempo social, es, como el amor, una manera de ser. El problema no está en saber si tengo tiempo de leer o no (tiempo que nadie, además, me dará), sino en que si me regalo o no la dicha de ser lector.

Knut Hamsun. La lengua (fragmento)




La lengua debe poseer todas las escalas musicales. El poeta debe siempre, en todos los casos, contar con la palabra temblorosa, la que me cuenta la cosa, la que con su acierto puede vulnerar mi alma hasta hacerle gemir. La palabra puede convertirse en color, en sonido, en olor; es tarea del poeta usarla de manera que funcione, que nunca falle y nunca rebote.
(…)
Debemos poder gozar y burlarnos con la masa de palabras; se debe saber y conocer la fuerza de la palabra, no sólo la fuerza directa, sino también la secreta. Las palabras tienen otras tonalidades, que se encuentran por encima, por debajo y al lado de ellas.

viernes, 12 de octubre de 2012

El Príncipe - Milonga para una niña


La realidad y el deseo. Olga Orozco


a Luis Cernuda

La realidad, sí, la realidad,
ese relámpago de lo invisible
que revela en nosotros la soledad de Dios.

Es este cielo que huye.
Es este territorio engalanado por las burbujas de la muerte.
Es esta larga mesa a la deriva
donde los comensales persisten ataviados por el prestigio de no estar.
A cada cual su copa
para medir el vino que se acaba donde empieza la sed.
A cada cual su plato
para encerrar el hambre que se extingue sin saciarse jamás.
Y cada dos la división del pan:
el milagro al revés, la comunión tan sólo en lo imposible.
Y en medio del amor,
entre uno y otro cuerpo la caída,
algo que se asemeja al latido sombrío de unas alas que vuelven desde la eternidad,
al pulso del adiós debajo de la tierra.

La realidad, sí, la realidad:
un sello de clausura sobre todas las puertas del deseo.

Olga Orozco

sábado, 6 de octubre de 2012

Palabras de Milton Schinca a sus alumnos


Milton Schinca contribuyó al boulevard de las letras del país, porque ante todo fue un maestro. El siguiente es un ejemplo de las palabras que les deja a sus discípulos en los talleres literarios que sostuvo al regreso de su exilio en México.

En este final, en este comienzo

"Si pensás que cuando llegues a escribir literatura, el que va a escribir sos tú, mejor no escribas. Pobre del escritor que no sepa que el yo-escritor no existe, que dentro de él escriben multitud de "otros"; otros seres que fueron, otras historias, otras maneras de mirar el mundo. Cómo vienen a confluir en nosotros, no lo sabemos; pero eso no varía en nada la verdad de que escribir es siempre un acto poblado, una conjunción que llega de muy lejos y que trae el aporte de mil correntadas, incluso de algunas que jamás vimos ni veremos.

Si creés saber cómo se escribe, mejor no escribas. Nadie lo sabe, ni lo sabrá nunca. Los profesores podemos enseñar pequeños resortes, algunos trucos o habilidades de oficio, poca cosa más. Todo ello es necesario sin duda; puede que mejoren la escritura, que la hagan más reluciente y eficaz. Pero el arte de escribir es de otra índole, viene de otro lado, al que no se llega con oficio. Por eso es importante que te olvides de lo que aprendiste con tu profesor y que te dejes llevar con los ojos cerrados: dentro de ti camina un yo ignorado, que quizás sepa cómo hacerte escribir. Si no lo sabe él, no lo sabe nadie.

Si creés que para ser escritor hay que leer únicamente literatura, mejor no escribas (así leas toda la literatura del mundo). Ese "reducirte a lo tuyo" acaso sea aconsejable en alguna profesión, oficio, artesanía o secta; pero es muy otra la naturaleza del escribir. Debés entender que la literatura es una pretensión, a todas luces irrazonable, de convertir la palabra en la voz entera del mundo. La literatura no tiene opción: o es un cruce de todos los caminos o no es.

Si vas a escribir para tu fama, tu gloria, tu estatus o (peor aún) tu dinero, mejor no escribas. Puede que logres dinero, estatus, gloria y fama (¡tantos los consiguen!); pero será muy triste haberte pasado años escribiendo sin entender propiamente lo que tenías entre manos. Sin entender que se escribe buscando apenas ser un poquito menos uno mismo para que otros puedan serlo más; tratando de iluminarte en algo tú para que el mundo se ilumine. Separada de estos fines, la literatura se vuelve, tarde o temprano, irrisoria y vacua, y es casi inevitable que termine destruyendo lo mejor que traías.

En fin, si creés que por seguir todas estas indicaciones vas a ser escritor, mejor no escribas. Ciertamente es indispensable que las cumplas al pie de la letra; pero pobre de ti si no te das cuenta a tiempo de que ninguna lección, ni consejo, ni sentencia te pondrán en camino. Que serán ciertos vientos secretos del mundo los que te harán escribir o no. Me parece indispensable que dudes a diario de tu vocación, pero jamás dudes de ese viento que te lleva, única fuerza a la que debés encomendarte.

Y si ella dictamina "No serás escritor", agradécele igual: la sola intención de escribir -si fue sincera- te levantó por encima de ti y te ayudó a tocar zonas del ser y del mundo que de otro modo no hubieras alcanzado nunca.

Con un fuerte abrazo de tu profe y amigo, deseándote que no seas un literato sino, mucho antes, un hombre posible.”

Milton Schinca

Orillar el vuelo


Se me oye la noche en la voz .
Afuera, un silencio de pájaros y gritos.
Y ese olor azul de las estrellas.

El último de mis nocturnos.

Hacés falta aquí,
cerca de mis canciones.
Ese perfume de las palabras que se siente por tus dedos.
Habitar en las líneas melódicas de tus manos.
Rasgar la noche por una de tus esquinas.
Leérte por la orilla de la noche.
Y ese rumor  a orillas de un libro.

¿ Qué hacés en mi abismo y por qué te siento tan a fondo? 

Te soy mi palabra.
A veces me escucho acercándome a tu orilla.
A veces me escondo donde no pueda hallarme.
A veces silencio, 
a versos palabras.
A veces acomodarme los tropiezos

Del otro lado de los sueños, una noche perenne.

No soy yo, 
es ese arrebol que me seduce, 
y bajo el ala del silencio,
un poema anida la palabra.

Soy un incierto acorde de guitarra
Voy a guardárme entre el ruido de la noche.

Hoy, 
solo traigo un rumor a espacios indecisos.
( le tiembla la voz, 
se le nota en las letras)

¿ Y ese perfume penetrante y melancólico que traés entre los versos?

La tierra me late entre pecho y espalda
mientras voy desempolvando todas mis nubes.

Un ruido plano...
El roce del viento a ras del horizonte.
Afuera, 
un grito sin forma ni color.

Juro que lo intenté,
pero
siempre
vuelo
siempre
vuelas.

Deja que te lleve, 
dentro del río suenas mejor.
Insomnios que son sonrisas de ojeras a ojeras
Sembraste dudas y entonces crecí
Nunca te olvido, ni siquiera cuando sí.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Vos.






Se me oye tu silencio en la voz
Afuera, un silencio de pájaros y gritos
Y ese olor azul de las estrellas 
Y ahí va el hombre, ese que a su paso surca nuevos caminos
Haces falta aquí. Cerca de mis canciones 
El último de mis nocturnos
Ese perfume de las palabras que se siente por tus dedos
Y ese rumor a orillas de un libro
Habitar en las líneas melodicas de tus manos 

lunes, 25 de junio de 2012

Diálogo entre Hemingway y Gil Pender extraído de la película " Medianoche en París " de Woody Allen


Hemingway: La misión era tomar la colina. Éramos cuatro, cinco contando a Vicente, pero había perdido una mano al estallar una granada y no podía luchar como lo hacía cuando le conocí. Y era joven y valiente, y la colina estaba encharcada de tanta lluvia, y el camino descendía, y había muchos soldados alemanes, y se trataba de apuntar al primer grupo y con puntería certera, retrasarles.

 Gil Pender: ¿Tenía miedo?

Hemingway: ¿De qué?

  Gil Pender: De que le mataran.

 Hemingway: No escribirá bien si tiene miedo a morir. ¿Lo tiene?

Gil Pender: Si, lo tengo. Yo diría que es quizá mi mayor miedo realmente.

 Hemingway: Es algo que le ha pasado a todos los hombres y a todos les pasará.

 Gil Pender: Lo sé, lo se…

 Hemingway: ¿Ha hecho el amor con una auténtica gran mujer?

Gil Pender: La verdad es que mi novia es bastante sexy.

 Hemingway: ¿Y cuando hace el amor con ella siente una pasión bonita y veraz, y al menos en ese momento pierde el miedo a la muerte?

 Gil Pender: No, no suele ocurrirme…

 Hemingway: Creo que el amor que es veraz y real crea una tregua con la muerte, la cobardía viene de no amar o no amar bien, que es lo mismo. Y cuando el hombre que es valiente y veraz mira cara a cara a la muerte como cazadores de rinocerontes que conozco, o Belmonte, que es valiente de verdad; como aman con suficiente pasión apartan a la muerte de su mente, hasta que vuelve como hace con todos los hombres, y es hora de volver a hacer el amor de verdad. Piénselo bien.


 

domingo, 17 de junio de 2012

CARTAS DE VIRGINIA WOOLF A VITA SACKVILLE-WEST


Martes 5 de enero 1927

 " ¿Por qué piensas que no siento o que hago las frases? “Frases encantadoras”, dices, que le roban la realidad a las cosas. Es todo lo contrario. Siempre, siempre trato de decir lo que siento. Por alguna razón, todo es aburrido y triste. Te he echado de menos. Te echo de menos. Te echaré de menos. A medida que te alejas me resulta más difícil visualizarte, y pensar en ti con fondo de pirámides y camellos me abruma un poco. Pero vamos a dejar eso y a concentrarnos en el presente ¿Qué he hecho? He sido muy laboriosa. Creo que en parte debes haber desorganizado mi vida doméstica, porque en cuanto te fuiste cayó sobre mí un torrente de obligaciones. No tienes idea la cantidad de colchones, mantas, sábanas, fundas y enaguas que he tenido que comprar.(...) En cuanto a mis encuentros, no me he enamorado de nadie… aunque ésa no es mi línea exactamente. ¿Lo habías adivinado? No soy fría; no soy farsante, ni débil, ni sentimental. Qué soy. Quiero que me lo digas tú.…Voy a tener un pequeño grupo dramático. Me gusta la profusión de esas pobres criaturas: pintadas e irreales, todas desesperadas porque no tienen trabajo o están enamoradas. Creen que soy una gárgola grotesca, semihumana, rígida como un demonio en una catedral. A ellas les parece increíblemente excitante que yo mueva las piernas y hable como un libro. Pero no durará mucho. Es parte de mi esnobismo adornar toda la sociedad salvo la mía propia. Pero (volviendo a tu carta) siempre supe que eras distante. Sólo que me dije: insisto por pura amabilidad. Con ese objetivo fui a verte.

 * Abre el primer botón de tu blusa y allí me verás anidando, como una ardilla de hábitos inquisitivos pero de todos modos adorable."

 2 de Febrero de 1927

 "No hubo carta tuya ni hoy ni ayer. Me desperté muy melancólica en medio de la noche. Se está yendo el efecto de mi narcótico. ¿Por qué se ríe de mí la gente?, pregunto. Sabes, es una gran cosa ser un eunuco, como yo; quiero decir, no saber cuál es el derecho o revés de una falda, eso hace que las mujeres confíen en mí. Aquí en mi cueva, veo las cosas cuya luz vosotras, criaturas resplandecientes, ocultáis tras vuestra luz. No, no tengo un resfriado pero estar aquí escribiéndote en medio de todo este desorden, es como tener uno. Hasta el momento no he podido abrir un libro sin ser interrumpida. Y luego tú no estás… Me encuentro a merced de la gente, sola. Como un objetivo lamentable, incapaz de expresar sus necesidades. Cómo me has desmoralizado. En cierta época yo era una mujer vigorosa, pero ahora todo me resulta frágil y laborioso mientras pierdo el tiempo levantando la tapa de mi cerebro para ver si hay allí un pez flotando, un nuevo libro. No, por el momento no hay nada."

 6 de Marzo de 1927

 "(...)Han surgido dos mujeres extrañas: una de ellas es una mala cantante, que me pide vaya a verla en la cama ¿lo haré? La otra ¡qué importa! Yo quiero a Vita; quiero al insecto, al crepúsculo. Dejo ésta abierta a la espera de las tuyas. Ninguna. Ahora debo terminar esta carta. Y no he dicho mucho de nada ni te he dado una idea de las altísimas y aterradoras olas y los profundos pozos infernales a los que asciendo y desciendo en pocos días. Como todos. Subimos y bajamos violenta, incesantemente, y me siento algo avergonzada, ahora que trato de escribirlo, de ver qué minúsculo egoísmo hay en el fondo de todo eso, por lo menos en mi caso: que no puedo escribir mi novela, que debo salir a tomar el té, que tendría que comprar un sombrero. Ah, pero también está Vita. Quererla no es un egoísmo minúsculo. ¿Sabes que esta mañana sufrí un verdadero golpe de decepción? Estaba segura de que tendría una carta tuya, la abrí, y en su lugar encontré la carta de una mujer que hace diez años se sentó frente a mí en un ómnibus azul y que ahora quiere venir a hacer un busto mío. Pero la adulación implícita me enfadó tanto, que otra vez estuve maldiciendo: no hay intimidad, siempre hay gente que viene y no hay carta tuya. ¿Por qué no? Sólo una nota y un gemido salvaje y melancólico a lo lejos.Y tampoco ninguna fotografía. Adiós, queridísima criatura lanuda.

 * Es increíble lo esencial que te has vuelto para mí… Maldita seas, criatura mimada. No conseguiré que me ames más traicionándome así."

jueves, 10 de mayo de 2012

Sansueña ...adorado Darnauchans




Canción con vos


" Por eso compañera cuando salgo al camino 
y en el trébol del día parpadea el rocío te pienso largamente,
 te nombro despacito y es como si de pronto me nombrara a mí mismo te pienso largamente,
 te nombro despacito y es como si de pronto me nombrara a mí mismo " 

jueves, 3 de mayo de 2012

A veces me disfrazo de verso para abrazarte

   Cuando no suelo, cielo 

Los cabellos se vuelan bailando con el aire convirtiéndose en aves

miércoles, 2 de mayo de 2012

Postura ante la poesía de Delfina Tiscornia


A modo de prólogo
 Escribir produce culpa, a veces. Otras, alivio. Unos dicen que el escritor es un impostor; a mí más bien me parece un pecador en el confesionario. Intimidad de la hoja en blanco que unas veces absuelve, otras delata y condena. La interrupción del mundo se sucede. Es difícil construir el lugar intraspasable de lo propio. Dónde acaba tu persona. Dónde comienza. Cómo visualizarla enteramente si está enredada todo el tiempo en los lazos del amor, el odio, el miedo, todos los sentimientos que nos condicionan y nos muestran que no somos uno, solo. Por eso elijo escribir sin la participación de lo racional: el borboteo inconsciente, con sus altibajos y sus maravillas, su discurso contado y a ratos terrible, la estética incontrolable de la palabra suelta, libre de los márgenes que usamos cuando hablamos con otro. Una imagen puede percibirse globalmente, como un color, una sensación, una nota. El poeta inventa imágenes, concilia lo inconciliable con la realidad fabricada por el pensamiento humano. Por eso la poesía no se lee, más bien se come. Contactar. Como la piel con otra piel, o como dos respiraciones fundiéndose en un mismo ritmo. Las individualidades permanecen pero el goce es uno. Me recuerda una vieja canción de A. Del Prado que dice “bésale las piernas a la poesía”. Hacer el amor con mundos ajenos. No cualquiera está dispuesto a montar ese caballo conducido por otro, y galoparlo. Aquel que elige lo poético como modo de comunicación está aceptando lo contradictorio, lo incierto, lo raramente bello. El producto caliente del sentir que lleva adentro.
 6/12/94

lunes, 30 de abril de 2012

Feliz No cumpleaños 76 querida Alejandra



       “He aquí al idiota que recibía cartas del extranjero”.
                                                           Éluard

Hablo de una traición, hablo de un místico embaucar, de la pasión de la irrealidad y de la realidad de las casas mortuorias de los cuerpos en sudarios y de los retratos nupciales.
            Nada prueba que no clavó agujas en mi imagen, hasta resulta extraño que yo no le haya enviado mi fotografía acompañada de agujas y de un manual de instrucciones. ¿Cómo empezó esta historia? Es lo que quiero indagar pero con voz solamente mía y eliminando todo designio poético. No poesía sino policía.
            Como una madre que no quiere dejar irse de sí a su niño que ya está nacido, así su absorción silenciosa. Yo me arrojo en su silencio; yo, ebria de presentimientos mágicos acerca de una unión con el silencio.
            Recuerdo. Una noche de gritos. Yo subía y no tenía posibilidad de arrepentirme; subía cada vez más alto sin saber si llegaría a un encuentro de fusión o si me quedaría toda la vida con la cabeza clavada en un poste. Era como tragar olas de silencio, mis labios se movían como debajo del agua, me ahogaba, era como si estuviera tragando silencio. En mí éramos yo y el silencio. Esa noche me arrojé desde la torre más alta. Y cuando estuvimos en lo alto de la ola, supe que eso era lo mío, y aun lo que he buscado en los poemas, en los cuadros, en la música, era un ser llevada a lo alto de la ola. No sé cómo me abandoné, pero era como un poema genial: no podía no ser escrito. ¿Y por qué no me quedé allí y no morí? Era el sueño de la más alta muerte, el sueño de morir haciendo el poema en un espacio ceremonial donde palabras como amor, poesía y libertad eran actos en cuerpo vivo.
            A esto pretende su silencio.
            Crea un silencio en el que yo reconozca mi lugar de reposo cuando la prueba de fuego de su afección tuvo que haber sido mantenerme lejos del silencio, tuvo que haber sido vedarme el acceso a esa zona de silencio exterminador.
            Comprendo, de nada sirve comprender, a nadie nunca le ha servido comprender, y sé que ahora necesito remontarme a la raíz de esa fascinación silenciosa, de esta oquedad que se abre para que yo entre, yo el holocausto, yo la víctima propiciatoria. Su persona es menos que un fantasma, que un nombre, que vacío. Alguien me bebe desde la otra orilla, alguien me succiona, me abandona exangüe. Estoy muriendo porque alguien ha creado un silencio para mí.
            Fue un trabajo magistral, una infiltración retórica, una lenta invasión (tribu de palabras puras, hordas de discursos alados). Voy a intentar desenlazarme, pero no en silencio, pues el silencio es el lugar peligroso. Tengo que escribir mucho, que plasmar expresiones para que poco a poco se calle su silencio y entonces se borre su persona que no quiero amar, ni siquiera se trata de amor sino de fascinación imponderable y en consecuencia indecible (acercarme a la dura, a la blanda niebla de su persona lejana, pero hunde el cuchillo, desgarra, y un espacio circular hecho del silencio de tu poema, el poema que escribirás después, en el lugar de la masacre). No es más que un silencio, pero esta necesidad de enemigos realas y de amores mentales, ¿cómo la comprendió desde mis cartas? Un juego magistral.
            Ahora mis pasos de loba ansiosa en derredor del círculo de luz donde deslizan la correpsondencia. Sus cartas crean un segundo silencio más denso aunque el de sus ojos desde la ventana de su casa frente al puerto. El segundo silencio  de sus cartas da lugar al tercer silencio hecho de falta de cartas. También hay el silencio que oscila entre el segundo y el tercero: cartas cifradas en las que dice para no decir. Toda la gama de los silencios en tanto de ese lado beben la sangre que siento perder de este lado.
No obstante, si no existiera esta correspondencia vampírica, me moriría de falta de una correspondencia así. Alguien que amé en otra vida, en ninguna vida, en todas las vidas. Alguien a quien amar desde mi lugar de reminiscencias, a quien ofrendarme, a quien sacrificarme como si con ello cumpliera una justa devolución o restableciera el equilibrio cósmico.
            Su silencio es un útero, es la muerte. Una noche soñé una carta cubierta de sangre y heces; era en un páramo y la carta gemía como un gato. No. Voy a romper el hechizo. Voy a escribir como llora un niño, es decir: no llora porque esté triste sino que llora para informar, tranquilamente.

                                                                                                                      1966

domingo, 29 de abril de 2012

Esperando. Idea Vilariño por Rossana Taddei


esperando (idea vilariño)


  "Esperando, esperando 
temblores de paloma y tensiones magníficas.
 Como un caer de hojas,
 como un vaso de fuego 
bebido lentamente. 
Un silencio de lluvia
, una paz de redoma,
 una ansiedad cerrada 
alargada hasta dónde 
y un desear la música 
apasionadamente. 
Las más pesadas gotas 
indecisas hundiendo
 el corazón, golpeando
 dolorosas, terribles,
 repentinas, pausadas, 
cayendo largamente.
 Como un ramo de flores oscuras 
en el pecho."

Un sol amortajado. Delfina Tiscornia


martes, 24 de abril de 2012

Blue moon

 


  La luna azulado 

Alma / mano




Leeme el alma de la mano 

Fragmentos para este insomnio


Hoy, mañana o ayer,nunca ningún refugio donde permanecer inalterable entre la llama y el carbón. Los oleajes se cruzan y conspiran como los visitantes en los sueños, intercambian espumas, cáscaras, amuletos y papeles cifrados y jirones, y todo tiempo inscribe su sentencia bajo las aguas de los otros tiempos, mientras viajas a tumbos en tu tablón precariojusto en el filo de las marejadas.Pero hay algo, tal vez, que logró sustraerse a las maquinaciones de los años, algo que estaba fuera de la fugacidad, la duración y la mudanza. Guarda, guarda esa prenda invulnerable que cobraste al pasar y que llevas oculta como un ladrón furtivo desde el comienzo hasta el futuro. Estandarte o sortija, perla, grano de sal o escapulario, describe una parábola de brasas a medida que te aproximas, que llegas, que te alejas: tu credencial de amor en la noche cerrada.


 (Olga Orozco frag. de Andante en tres tiempos)


< Pertenezco a la tribu de los que ven mejor con los ojos cerrados y se acuestan del lado del abismo y alzan el vuelo y no vuelven >


<  La totalidad de la pasión oprime (o socava) al mundo. Los amantes se aman con el mundo. (Al igual se podría decir que con todo su corazón o con sus caricias.) El mundo es la forma de su pasión, y todos los sucesos que experimentan o imaginan constituyen la iconografía de su pasión. Por eso la pasión está dispuesta a arriesgar la vida. Se diría que la vida es tan sólo la forma de la pasión.>

sábado, 14 de abril de 2012

Cartas marcadas, la novela de Dolina envuelta en la niebla (+ capítulo 1)



Capítulo 1
El disfraz en Chang An
Relato chino a manera de prólogo
La dinastía Han favoreció el estudio de la magia, la metalurgia, la sismología y el arte de las adivinanzas.

En la pequeña ciudad de Po, no lejos de la capital imperial de Chang An, las personas se adiestraban desde la infancia en todos los procedi­mientos del disfraz. Los sastres, escultores y constructores de figuras de papel eran capaces de reproducir con la mayor perfección cualquier planta, animal u objeto de la naturaleza. Asimismo, los bailarines, ac­tores, ministros, y aun los campesinos, imitaban con prodigiosa exacti­tud los movimientos, las palabras y los sonidos de los diez mil seres del mundo.

Durante las fiestas del Sol Cercano, en la mitad del año, había una jornada en la que todos fingían ser otro. El gobernador adoptaba el aspecto del humilde barquero, las princesas se hacían pasar por prostitutas, el vendedor de limones era el director de la escuela de funciona­rios, el viejo mendigo era el vigoroso acróbata.

Todos aprovechaban su paso momentáneo por otras identidades para cometer excesos y atropellos que no podrían luego serles imputados. Es que los disfraces no eran meras caricaturas sino representaciones del

más minucioso realismo. Además, el regreso a las personalidades pri­migenias se cumplía en soledad y en la alta noche, de modo que nadie sabía quién había sido quién durante aquellas fiestas.

Con los años, vino a suceder que los disfrazados prolongaban su impostura más allá de los días establecidos y se entretenían en ocupar ajenos destinos en cualquier momento del año. Poco a poco, el ser al­guien con un nombre y una ubicación previsible dejó de tener impor­tancia. Al fin y al cabo, cualquiera podía ser cualquiera y fue creciendo una idea de noble inspiración filosófica: no es necesario cargar con el pasado. En una comunidad de identidades mutables el pasado no es personal sino colectivo. Los sujetos son inconstantes y no puede caer sobre ellos ni el castigo, ni las deudas, ni las herencias, ni la nobleza, ni la lealtad.

Tal como cabía esperar, la ausencia de responsabilidades produjo la degradación de las costumbres. Algunos funcionarios y militares advir­tieron que la ciudad, y aun el imperio, estaban en peligro si se persistía en aquella insujeción. Pero cuando quisieron prohibir los disfraces, o imponer leyes severas, observaron que su autoridad era cuestionada y descubrieron que la mayoría de los funcionarios y militares eran en rea­lidad personas de otros oficios y clases que se encontraban casualmente usurpando la autoridad.

Famoso es el poema del general Li, o acaso del trovador Po Chang.

Yo, el general Li, que he sido enviado

Por el Hijo del Cielo a estas regiones

A restituir áureas jerarquías

Quise volver al premio y al castigo

Y al regreso de idénticas caricias

Al lecho persistente y respetado.

Pero cuando avanzaba enarbolando

El bastón de la Ley de esta provincia

A la luz repentina de un recuerdo

Vi que no era un bastón sino una flauta

Lo que mi mano joven sostenía

Y vi que no era yo, Li el delegado,

Sino Po Chang, el trovador borracho

Que se burla del Cielo y de la Vida.

Volví entonces al vicio y al pecado

Y mientras vomitaba en la taberna

Otro general Li y otros soldados

Me encerraron en una oscura celda

Que al rato fue jardín y después campo

Y calle, y río, y cielo, y lecho, y nada.

Durante el esplendor de la ciudad de Po, actores piadosos se pro­pusieron tomar el lugar de personas que habían muerto. Al principio sustituían a los fallecidos recientes, con tanta premura que los familia­res del finado ni se enteraban. Más tarde intentaron el regreso de los antepasados. Padres, abuelos y tíos volvían a las casas familiares con el esplendor de su edad más gloriosa. Como podrá entenderse, la emoción de los parientes no era mucha, o en todo caso era fingida, ya que el lugar de los deudos estaba ocupado por personas extrañas.

Un día, las autoridades de la capital resolvieron emplear todo el rigor del poder en la ciudad de Po.

El príncipe Wu, heredero del trono, al mando de cinco mil soldados, se presentó con gran aparato de tambores, trompetas y estandartes.

Todos se alojaron en un lujoso palacio. Las puertas estaban riguro­samente vigiladas para impedir que se filtraran disfrazados locales en la delegación de Chang An. Sin embargo, a los pocos días, el príncipe ordenó a sus mayordomos que condujeran ante su presencia a la mujer más hermosa de la ciudad de Po, con el fin de saciar su lujuria. Muy pronto los servidores arrastraron hasta sus aposentos a Ta-Sing, una joven aristócrata a la que todos consideraban la más bella. Una vez cumplidos los trámites amorosos ella le juró que era la única persona en la ciudad que nunca se había disfrazado, pues creía que cada ser

era único e irremplazable y que hasta el más humilde tiene una fun­ción precisa en el plan de los dioses. El príncipe le creyó y le prometió que al día siguiente ordenaría a todos los habitantes de la ciudad que regresaran a su entidad original, con sus correspondientes nombres, domicilios y oficios.

Hay que decir que aquella orden casi no pudo cumplirse: nadie re­cordaba el turno de las distintas personas que había sido. ¿Cómo saber si el comerciante precedió al bombero o si el adiestrador de peces vino después del orfebre?

Pero además del olvido, el pueblo no deseaba interrumpir la serie de sus disfraces. Y hubo una conspiración. Una noche, mientras el príncipe honraba el delicioso cuerpo de Ta-Sing, un grupo de rebeldes tomó la apariencia de su guardia personal y lo tomó prisionero. Enseguida, uno de los sediciosos ocupó su lugar. Se trataba del joven capitán Ho-Chi, o tal vez de su padre el coronel Hi-Chi, aunque algunos prefirieron creer que era Li Chan Po, un marino del Yang Tzé. Este hombre revocó las órdenes, dispuso la ejecución de los soldados de Chang An y marchó él mismo a la capital escoltado por una muchedumbre de disfrazados.

Allí nadie advirtió la impostura, ni siquiera el propio Hijo del Cielo, cuya sagacidad es ley de la naturaleza. El falso príncipe Wu y sus secua­ces informaron que la ciudad de Po había retomado la vieja regularidad de un destino por persona y sugirieron que —a modo de premio— se eximiera a aquella población de todo tributo o impuesto imperial. El emperador accedió a tales solicitudes sin objeción alguna.

Mientras tanto en la ciudad de Po, quien fuera antes el príncipe Wu era ahora un sirviente, casi un esclavo, que cumplía las más deshonro­sas comisiones. A menudo lo azotaban, especialmente cuando trataba de dar órdenes a los oficiales que lo cruzaban en la calle. Así pasaron años, hasta que un día, ya como mendigo, se encontró con la hermo­sísima Ta-Sing.

—Oh, tú, que viviste noches memorables desordenando mi lecho de príncipe. Reconóceme en virtud de tu amor y dile a todos que cada uno es el que es y que la Máscara sólo engaña a la percepción banal de los necios.

Ella le respondió con desdén.

—Aléjate, oh, tú, habitante de esta ciudad de gentes fugaces. El prín­cipe cuya fogosidad aún conmemoran mis entrañas está en la capital y pronto volverá para cumplir los designios de los dioses.

El mendigo tomó la mano de Ta-Sing y le dijo:

—Ahora sentirás la energía que sólo prospera al contacto con la per­sona amada. ¿Sientes mi amor? ¿Oyes el rumor de mi sangre torrentosa?

—No. No siento nada.

Pasaron los años. El emperador murió. Ho-Chi, o su padre Hi-Chi, o el marinero Li Chan Po se sentaron en el trono del celeste imperio. La dinastía Han extendió su poder a través de gobernadores y funcionarios disfrazados hasta que toda la China fue territorio de imposturas. Una tarde, Ta-Sing llegó hasta Chang An y pidió ser llevada ante el Hijo del Cielo. Luego de meses de antesalas fue conducida a los salones privados del emperador y, después de las prosternaciones legales, dijo:

—Soy Ta-Sing, la que te amó en Po. La que cree como tú que no se puede ser otro. ¿Me reconoces?

El emperador respondió:

—No. Nadie recuerda lo que sucedió hace tanto tiempo. El universo es creado cada cinco minutos.

Ta-Sing regresó a Po y, ya perdida su fe, dejó que el tiempo y el desti­no la convirtieran en otras personas.

miércoles, 4 de abril de 2012

barriletes - La manzana cromatica protoplasmatica



Me quieren tanto tus ojos que hasta parece mentira son como niños jugando con barriletes de almíbar. En que tus ojos encuentro la razón de mi delirio y cuando vuelo en tus ojos descubro que también son míos. Cuando se ven alejados distantes en el olvido por momento siento que algo quedó sangrando, escondido. Y luego siento que todo es parte de un mismo camino. si me sorprende el mal tiempo serian tus ojos, mi instinto... claro como el sol en la luna, claro como el tiempo se va y tu corazón de llanura es claro como la oscuridad.
El sol no desaparece aunque las nubes persistan, solo se toma un momento para morir en la brisa atravesando los muros de cartón y golosinas persevantes colores seducen toda mi alegría.
yo me imagino que un día cuando me muera en la brisa, cuando atraviese los muros de cartón y golosinas, descubriré si los frutos de colores y alegría no fueron mas que tus ojos, no fueron mas que mi vida, dame un poquito de vos, tu poción, tu silencio se vuelve emoción alo de luz, tu reír, tu dolor me ilumina un oscuro temor...

domingo, 1 de abril de 2012

Traducción de . Vinicius de Moraes


Vinicius de Moraes
Carta del ausente

Amigos míos, si durante mi receso
vieran acaso pasar a mi amada
Pidan silencio general. Después
Señalen hacia el infinito. Ella debe ir
Como una sonámbula, envuelta en un hálito
De tristeza, porque sus ojos
solo verán mi ausencia. Ella debe
ser ciega a todo lo que no sea mi amor (ese indecible
Amor que vive encerrado en mí como en una cárcel
Mirando tras su rastro).

Si fuere de tarde, compren y deshojen rosas
a su melancólico paso, y si pudieren
entonen cantus-primus. Que cese totalmente el tránsito
y callen las bocinas de modo que se oiga largamente
el ruido de sus pasos. Ah, amigos míos
junten las manos para rezar y rueguen,
no importa a qué ser o divinidad
por el bienestar de mi gran amada
Durante mi receso, porque su vida
es mi vida, su muerte, mi muerte. Si es posible
suelten palomas blancas en cantidad suficiente para que en torno a ella se haga la suave penumbra que le gusta.
Si cerca hubiere un tocadiscos, pongan el "Nocturno en si bemol" de Chopin; y si acaso se pusiere a llorar,
oh, recójanle las lágrimas en pequeños frascos de ópalo
que deberán enviarme regularmente por valija diplomática.

Amigos míos, hermanos míos
(y todos los que aman mi poesía)
Si por acaso vieren pasar a mi amada
salmodien versos míos. Ella estará sobre una nube
envuelta en un aura de tristeza
el corazón de luz atravesado. Ella es quien
no imaginaba más posible, nacida
de mi desesperación de no encontrarla.
Ella es por quien caminan mis piernas
y para quien fueron hechos mis brazos.

Ella es la que amo en mi tiempo y amaré en la eternidad
–la amada una e indefectible–.
Por eso procedan con discreción pero con eficiencia:
que ella no sienta su camino, y que éste, además,
ofrezca las mayores seguridades. Sin duda sería un gran acierto
si ella no se trasladase del todo, de manera
que evite los peligros inherentes a la ley de gravedad
y el momentum de los cuerpos, y principalmente los debidos
a la falibilidad de los reflejos humanos. Sí, sería extremadamente preferible si se recluyese en una planta baja, en intramuros,
en un ambiente de paz y música. Oh, que evite
sobre todo manejar de noche y estar sujeta a los imprevistos
de la locura de los tiempos. Que se proteja, mi amada
contra los males terribles de esta ausencia
con música y Equanil. Que piense, ahora y siempre,
en mí que lejos de ella vagabundeo
por los jardines nocturnos de la pasión
y de la melancolía. Que se defienda, mi amiga,
contra todo lo que anda, vuela, corre y nada: y que recuerde
que debemos encontrarnos y que por lo tanto
es necesario que estemos íntegros, y ocurre
que los peligros son máximos, y el amor de repente, de tan grande
volvió todo tan frágil, extremadamente, extremadamente frágil.

sábado, 31 de marzo de 2012

In taberna quando sumus


La "Säkularisation" es el proceso equivalente en Alemania a la "desamortización" en España. Durante la misma, al recoger los fondos de los monasterios bávaros, el barón Christoph von Aretin, director de la Bibliotheca Regia Monacensis, descubrió en 1803 un manuscrito latino, en la abadía benedictina de Benedikthbeuern. A lo particular de su temática, que aconsejó mantenerlo custodiado aparte, se debió la afortunada conservación de este manuscrito del siglo XIII. Los padres salesianos, que regentan hoy una facultad de teología en aquella antigua abadía benedictina, situada a unos 40 kilómetros al sur de Munich, al pié de los Alpes bávaros, enseñan la estancia donde debió estar depositado el manuscrito descubierto por el bibliotecario muniqués. En la actualidad, este manuscrito se conserva en la Staadsbibliothek de Munich, con la signatura clm 4660.

Contiene este manuscrito, de 112 folios en pergamino, un conjunto de 228 poemas (más algunos materiales complementarios), redactados fundamentalmente en latín, con algunas piezas en alemán y en francés medieval. Cuando en 1847 Johann Andreas Schmeller, otro bibliotecario muniqués, lo publica por primera vez completo, le da acertadamente el título con el que va a ser conocido a partir de ese momento: Carmina Burana. Lieder aus Benediktbeuern. Es decir, Poemas buranos. Poemas de Benediktbeuern. Esto es, en efecto, lo único que significa la denominación de Carmina Burana: Poemas procedentes de la abadía de Benediktbeuern. Fue en 1901 cuando logró establecerse el orden originario que debió seguir la rica y variada colección, posiblemente escrita en Baviera, por tres manos diferentes, hacia finales del siglo XIII.

El manuscrito enierra, quizá, una de las colecciones más importante y famosas de la poesía denominada "goliárdica", cultivada en toda Europa durante los siglos XII y XIII. De acuerdo con ello, los poemas de esta colección "Burana" pueden clasificarse en tres grandes grupos:
1. Poemas "satírico-morales", que encierran una clara actitud crítica contra la autoridad y sus representantes civiles y eclesiáticos.
2. Poemas "amatorios", en los que el tema amoroso se conjuga con frecuencia con el tópico de la primavera, la estación del júbilo y de las flores, así como el de la ausencia del amigo o de la amiga.
3. Poemas "potatoria et lusoria", es decir, canciones de taberna y dados. Como es lógico, en este apartado se entremezclan, además, los temas de los placeres de la carne y el vicio de la gula. La taberna se convierte en centro de culto, y en ella se cantan atrevidas parodias de la liturgia y de los oficios divinos, que constituyen, a veces, verdaderas blasfemias.

El músico muniqués Carl Orff (1895 - 1982) puso música en 1937 a 24 poemas de la colección. Esta obra va a alcanzar una difusión y una nombradía poco comunes. La creación de Orff, una síntesis lograda de espectáculo teatral, danza y música, consiguió, desde muy pronto, un lugar destacado en los repertorios musicales, sobre todo en los medios académicos. (Ver MILLÁN BRAVO LOZANO.: Carmina Burana, cantiones profanae. Valladolid, 1994)

Disponemos de algunas traducciones de estos poemas. Citaré para las personas interesadas las del profesor Montero Catelle titulada Carmina Burana: poemas de amor, del año 2001, la de María del Carmen Robles titulada Carmina Burana : (Cantos de Goliardo), del año 2003, y la de profesor Carracedo Fraga al gallego, con el título Carmina Burana: poemas de amor, del año 2004.

De estos Carmina Burana he elegido uno, dificil elección, in taberna quando sumus, perteneciente al grupo tercero según la clasificación que hemos visto más arriba. Quizás lo he hecho porque pertenece a los musicados por Orff, o quizás por su simplicidad. Consta de siete estrofas de ocho versos cada una, pero en realidad las estrofas no son significativas en cuanto a la estructura ya que la rima se limita a continuos pareados, aunque a veces sean cuatro los versos que riman consecutivamente. Su estructura, sobre todo la de algunas estrofas, permitió a Orff una música ágil y veloz que casi hace imposible seguir la letra recitada cuando se escucha. No hace falta decir que describe magistralmente el ambiente de una taberna de la época con gentes jugándose hasta la ropa que llevan, despreocupados de los problemas cotidianos y haciendo brindis jocosos por todas la clases sociales, para acabar dicendo que hacen lo que les gusta y que dejen los demás de meterse en sus vidas y en su forma de repartir sus ocios.

Aunque la introdución es del llorado profesor Millán Bravo, por quien vaya aquí mi recuerdo, la traducción es mía con todos los riesgos que implica.

In taberna quando sumus


La "Säkularisation" es el proceso equivalente en Alemania a la "desamortización" en España. Durante la misma, al recoger los fondos de los monasterios bávaros, el barón Christoph von Aretin, director de la Bibliotheca Regia Monacensis, descubrió en 1803 un manuscrito latino, en la abadía benedictina de Benedikthbeuern. A lo particular de su temática, que aconsejó mantenerlo custodiado aparte, se debió la afortunada conservación de este manuscrito del siglo XIII. Los padres salesianos, que regentan hoy una facultad de teología en aquella antigua abadía benedictina, situada a unos 40 kilómetros al sur de Munich, al pié de los Alpes bávaros, enseñan la estancia donde debió estar depositado el manuscrito descubierto por el bibliotecario muniqués. En la actualidad, este manuscrito se conserva en la Staadsbibliothek de Munich, con la signatura clm 4660.

Contiene este manuscrito, de 112 folios en pergamino, un conjunto de 228 poemas (más algunos materiales complementarios), redactados fundamentalmente en latín, con algunas piezas en alemán y en francés medieval. Cuando en 1847 Johann Andreas Schmeller, otro bibliotecario muniqués, lo publica por primera vez completo, le da acertadamente el título con el que va a ser conocido a partir de ese momento: Carmina Burana. Lieder aus Benediktbeuern. Es decir, Poemas buranos. Poemas de Benediktbeuern. Esto es, en efecto, lo único que significa la denominación de Carmina Burana: Poemas procedentes de la abadía de Benediktbeuern. Fue en 1901 cuando logró establecerse el orden originario que debió seguir la rica y variada colección, posiblemente escrita en Baviera, por tres manos diferentes, hacia finales del siglo XIII.

El manuscrito enierra, quizá, una de las colecciones más importante y famosas de la poesía denominada "goliárdica", cultivada en toda Europa durante los siglos XII y XIII. De acuerdo con ello, los poemas de esta colección "Burana" pueden clasificarse en tres grandes grupos:
1. Poemas "satírico-morales", que encierran una clara actitud crítica contra la autoridad y sus representantes civiles y eclesiáticos.
2. Poemas "amatorios", en los que el tema amoroso se conjuga con frecuencia con el tópico de la primavera, la estación del júbilo y de las flores, así como el de la ausencia del amigo o de la amiga.
3. Poemas "potatoria et lusoria", es decir, canciones de taberna y dados. Como es lógico, en este apartado se entremezclan, además, los temas de los placeres de la carne y el vicio de la gula. La taberna se convierte en centro de culto, y en ella se cantan atrevidas parodias de la liturgia y de los oficios divinos, que constituyen, a veces, verdaderas blasfemias.

El músico muniqués Carl Orff (1895 - 1982) puso música en 1937 a 24 poemas de la colección. Esta obra va a alcanzar una difusión y una nombradía poco comunes. La creación de Orff, una síntesis lograda de espectáculo teatral, danza y música, consiguió, desde muy pronto, un lugar destacado en los repertorios musicales, sobre todo en los medios académicos. (Ver MILLÁN BRAVO LOZANO.: Carmina Burana, cantiones profanae. Valladolid, 1994)

Disponemos de algunas traducciones de estos poemas. Citaré para las personas interesadas las del profesor Montero Catelle titulada Carmina Burana: poemas de amor, del año 2001, la de María del Carmen Robles titulada Carmina Burana : (Cantos de Goliardo), del año 2003, y la de profesor Carracedo Fraga al gallego, con el título Carmina Burana: poemas de amor, del año 2004.

De estos Carmina Burana he elegido uno, dificil elección, in taberna quando sumus, perteneciente al grupo tercero según la clasificación que hemos visto más arriba. Quizás lo he hecho porque pertenece a los musicados por Orff, o quizás por su simplicidad. Consta de siete estrofas de ocho versos cada una, pero en realidad las estrofas no son significativas en cuanto a la estructura ya que la rima se limita a continuos pareados, aunque a veces sean cuatro los versos que riman consecutivamente. Su estructura, sobre todo la de algunas estrofas, permitió a Orff una música ágil y veloz que casi hace imposible seguir la letra recitada cuando se escucha. No hace falta decir que describe magistralmente el ambiente de una taberna de la época con gentes jugándose hasta la ropa que llevan, despreocupados de los problemas cotidianos y haciendo brindis jocosos por todas la clases sociales, para acabar dicendo que hacen lo que les gusta y que dejen los demás de meterse en sus vidas y en su forma de repartir sus ocios.

Aunque la introdución es del llorado profesor Millán Bravo, por quien vaya aquí mi recuerdo, la traducción es mía con todos los riesgos que implica.

Medieval music - In taberna quando sumus by Arany Zoltán





In taberna quando sumus,
non curamus quid sit humus,
sed ad ludum properamus,
cui semper insudamus.
Quid agatur in taberna
ubi nummus est pincerna,
hoc est opus ut queratur,
si quid loquar, audiatur.

Quidam ludunt, quidam bibunt,
quidam indiscrete vivunt.
Sed in ludo qui morantur,
ex his quidam denudantur
quidam ibi vestiuntur,
quidam saccis induuntur.
Ibi nullus timet mortem
sed pro Baccho mittunt sortem.

Primo pro nummata vini,
ex hac bibunt libertini;
semel bibunt pro captivis,
post hec bibunt ter pro vivis,
quater pro Christianis cunctis
quinquies pro fidelibus defunctis,
sexies pro sororibus vanis,
septies pro militibus silvanis.

Octies pro fratribus perversis,
nonies pro monachis dispersis,
decies pro navigantibus
undecies pro discordantibus,
duodecies pro penitentibus,
tredecies pro iter agentibus.
Tam pro papa quam pro rege
bibunt omnes sine lege.

Bibit hera, bibit herus,
bibit miles, bibit clerus,
bibit ille, bibit illa,
bibit servus cum ancilla,
bibit velox, bibit piger,
bibit albus, bibit niger,
bibit constans, bibit vagus,
bibit rudis, bibit magus.

Bibit pauper et egrotus,
bibit exul et ignotus,
bibit puer, bibit canus,
bibit presul et decanus,
bibit soror, bibit frater,
bibit anus, bibit mater,
bibit ista, bibit ille,
bibunt centum, bibunt mille.

Parum sexcente nummate
durant, cum immoderate
bibunt omnes sine meta.
Quamvis bibant mente leta,
sic nos rodunt omnes gentes
et sic erimus egentes.
Qui nos rodunt confundantur
et cum iustis non scribantur.



Cuando estamos en la taberna
nos despreocupamos del mundo,
nos entregamos al juego
y por él siempre sudamos.
La cuestión es ésta: que se pregunte
qué se hace en la taberna
donde el dinero es camarero,
escúchese lo que digo.

Unos juegan, otros beben,
otros de forma indiscreta viven.
Pero de los que se dedican a jugar
unos allí pierden su ropa,
otros consiguen vestirse,
otros se visten con saco.
Nadie allí teme a la muerte
y por Baco tientan la suerte.

Monedas para la primera copa de vino,
de ella bebe el libertino,
beben la segunda por los cautivos,
despues de éstas la tercera por los vivos,
la cuarta por todos los cristianos,
la quinta por los fieles difuntos,
la sexta por las monjas casquivanas,
la septima por los soldados silvanos,

la octava por los frailes perversos,
la novena por los monjes dispersos,
la décima por los navegantes,
la undécima por los discordantes,
La duodécima por los penitentes,
la decimotercera por los los caminantes.
Tanto por el papa como por el rey
beben ya todos sin ley.

Beben la dueña y el dueño,
bebe el soldado, bebe el religioso,
bebe el hombre, bebe la mujer,
bebe el siervo con la criada,
bebe el rápido y el lento,
bebe el blanco, bebe el negro
bebe el constante, bebe el vago,
bebe el campesino, bebe el mago.

Bebe el pobre y el doliente,
bebe el desterrado y el ignorado,
bebe el joven, bebe el viejo,
beben el prelado y el decano.
Bebe la herrmana, bebe el hermano,
bebe la vieja, bebe la madre,
bebe ella, bebe él,
beben ciento, beben mil.

Poco duran seiscientas monedas
cuando se bebe sin moderación.
Beben todos sin final, aunque
beban con mente alegre.
Así nos fastidian todas las gentes
y así seremos pobres.
Que los que nos fastidian se vean
confundidos y no sean tenidos por justos.

Guitarrero




Y tú, ¿ en qué canción naciste ?

lunes, 26 de marzo de 2012

Qué signo lleva el amor. Silvio Rodríguez




Hay una canción comenzada cien veces
y creo que es la imposible canción,
porque cada vez que la empiezo aparece
la voz que no alcanza mi pobre razón.
Hay una canción que se me desvanece
y deja mis labios en la tentación.

Hay que vivir para ver
cómo ha sabido crecer
tanto misterio en la flor.
Hay que vivir para ver
cuánto es difícil saber
qué signo lleva el amor.

Hay una canción que se asusta de verme,
no sé lo que dice, no sé lo que ve;
pero algo me lleva al rincón donde duerme
y me hace velarla una y otra vez.
Hay una canción que no quiere saberme
aunque deja un rastro brillante a mis pies.

Hay una canción que se va cuando llego,
—sospecho se trata de un tema total,
una ama de llaves de todos los juegos,
un pájaro eterno, un sol colosal—.
Hay una canción que me esconde su fuego.
Hay una canción que será mi final.

Elegía segunda (o Canción de Pablo). Poema de Miguel Hernandez musicalizado por Silvio Rodriguez




Elegía segunda (o Canción de Pablo)

(Miguel Hernández - Silvio Rodríguez)

—Me quedaré en España compañero—,
me dijiste con gesto enamorado.
Y al fin sin tu edificio tronante de guerrero
en la hierba de España te has quedado.

De una forma vestida de preclara,
has perdido las plumas y los besos
con el sol de España puesto en la cara
y el de Cuba en los huesos.

Ante Pablo los días se abstienen ya y no andan.
No temáis que se extinga su sangre sin objeto
porque éste es de los muertos que crecen y se agrandan
aunque el tiempo devaste su gigante esqueleto.

Quien tiene viejo el corazón





La esperanza no es buena cuando aguardas por lo imposible

viernes, 23 de marzo de 2012

Sustantivo censurado



Bajo el manto de la noche oscura, he decidio esconder en el centro de mi  laberintico abismo,
ese diáfano y  maldito sustantivo abstracto, hasta que decidas venir por él.
No te demores, sin vos (voz) se callan, 
caen,
  los
 colores...


Chechus

jueves, 22 de marzo de 2012

Feliz día de la Poesía !!



Cadáver exquisito farmaceutico.

Uno busca la Felicidad a su manera
Se abre el día como un mandala.
Apareces rompiendo la rutina sombría
(sonríes y te instalas como la sed )
Entre música, mates y el intento de humanizar
el sistema, vamos quemando la mañana...

Nuestra vida es como un mar de emociones,
están en continuo cambio y en determinados días
están revueltas y enérgicas,
pero
al final ciertas emociones gratifican nuestra alma.
Como lo es mirar y escuchar los sonidos del mar.

Si yo fuera todos los días feliz,
tal vez me aburriría.
Mientras que en el medio del bosque
comía pasto el rinoceronte,
pasto verde como el agua de estanque.

Descubre la vida,
mira con amor,
verás que todo pasa,
mejor a tu al rededor.

Tu mirada es el reflejo del alma.

No me quiero dormir,
porque temo que me sorprenda la oscuridad.
Y si los sueños me invaden,
no sé si se volverán realidad.
No me quiero dormir,
porque el silencio me va a atrapar.
Y si me lleva a un mundo lejano,
no sé si podré regresar.

La vida no es difícil,
sólo hay que mirar
las cosas simples.

Loco azar que acomoda las barajas,
y tenemos el Dos de la muestra.
La inteligencia es silenciosa.
Valió la pena

Pongo tu papel en blanco
en honor al silencio.
...
...
...
...
( por aquellos que no escribieron )

.





Titulo: Cadáver exquisito farmaceutico
Construcción poética colectiva.
21 de marzo 2012
Participantes ( por orden alfabético): Andrea (silenciosa),Cecilia, Christián, Fernanda, Gonzalo (silencioso), Gustavo, Jorge, Karina, Lilián, Lorena, María, Milka, Patricia, Stella (silenciosa), Verónica y Chechus.




Gracias a todos por sumarse a esta propuesta cuyo objetivo era romper con la rutina, jugar entre todos y darle un toque de locura poética a la mañana.

Me hizo feliz cada una de las palabras que dejaron, y los silencios de los papeles en blanco, lo valoro y agradezco la buena onda !
No importa donde estemos o que hagamos, la poesía siempre se puede encontrar ( o ella a nosotros )


Los quiero !

Chechus

Feliz día de la Poesía !!