sábado, 26 de septiembre de 2009

Tierra en la Boca. II

II


veo la débil geometría del círculo erróneo

no se trata de ojos parecidos a otros ojos

me dejo morir en cada segundo que muere

y lleno la incertidumbre con todas las armas

busco la fiera del continente

llega la llaga como un viento a mi vientre

no respiro como el muerto animal

desprendo los párpados y veo

como la serpiente del horizonte

se aleja de mi concepción


me devoro en cada instante de retorno

el hombre nada importa o nada parece importar

una gota de aluminio sobre un trozo de metal


me desvanezco como una danza de serpiente

me retribuyo la mañana que una vez abandoné

no conozco ni el nombre ni el rostro ni el beso


pero siempre es él quien duerme junto al abrazo del demonio

cuando todos los espejos repitan al unísono

no