miércoles, 30 de septiembre de 2009

CARTAS DE GUERRA André Breton ( fragmentos)



En el centro de la habitación había una campana bastante gruesa que producía un sonido
molesto todos los cuartos de hora. Si había que creerle, la guerra no habría existido siempre, no
se habría sabido en aquel entonces lo que podía ocurrir, etc. Naturalmente, había razones para
reírse. El descargador de entonces no dejaba de acudir, su amiga le dejaba bonitas deudas como
encaje. El antiguo alumno de M. Luc-Olivier Merson sabía seguramente que en Francia la
emisión de moneda falsa se castiga severamente. ¿Qué queríais que hiciéramos? El bello cartel:
Ya vuelven - ¿Quienes? - Los vampiros, y en la sala apagada las letras rojas de Aquella noche.
¿Sabes? Ya no necesito recurrir a la barandilla para bajar y, bajo suelas de felpa, la escalera deja
de ser un acordeón.