martes, 22 de diciembre de 2009

Contemplacion




Murieron las formas despavoridas y no hubo más un afuera y un
adentro. Nadie estaba escuchando el lugar porque el lugar no existía.
Con el propósito de escuchar están escuchando el lugar. Adentro de
tu máscara relampaguea la noche. Te atraviesan con graznidos. Te
martillean con pájaros negros. Colores enemigos se unen en la
tragedia.