martes, 17 de agosto de 2010

Poesía vertical XVlll. Roberto Juarroz


Fisuras interiores,grietas por donde se filtra gota a gota el líquido espeso y apremiantede esa invasión profunda que llamamos oración.La oración, que no es algo que se rezasino una inclasificable sustanciaque no está hecha de un decir,aunque a veces se abrigue con palabras o fragmentos de palabras,como el sueño se viste de fábulas rotas,con desarticuladas historias que descarrilan al pensamientoy encarrilan, en cambio, el sagrado estuporque tapiza el lado oculto de los seres.La oración y el sueño se parecen:son dos entidades o elementos que gotean en los entresijos de una nadaque se asemeja a algo.¿Qué ocurriría si se abrieran de pronto esos lentos arcaduces,esos estrechos canalespor donde se filtra la oracióny quizá también el sueño?¿Se mezclarían ambos acaso?¿Un torrente arrastraría al hombre desde su propio interior?¿O tal vez sólo la oración continuaría goteando,implacablemente goteando con el mismo ritmo y la misma medida por la imprevista abertura? Es probable que la oración sea una parte fija,una porción establede la naturaleza de cada hombre,la aplicación de una discretísima posología,una cuota inmodificable como el sueño.La dosis establecida de una extraño y casi abrumador rescate que llevamos en el centrode nuestra propia sustancia.