martes, 24 de abril de 2012

Fragmentos para este insomnio


Hoy, mañana o ayer,nunca ningún refugio donde permanecer inalterable entre la llama y el carbón. Los oleajes se cruzan y conspiran como los visitantes en los sueños, intercambian espumas, cáscaras, amuletos y papeles cifrados y jirones, y todo tiempo inscribe su sentencia bajo las aguas de los otros tiempos, mientras viajas a tumbos en tu tablón precariojusto en el filo de las marejadas.Pero hay algo, tal vez, que logró sustraerse a las maquinaciones de los años, algo que estaba fuera de la fugacidad, la duración y la mudanza. Guarda, guarda esa prenda invulnerable que cobraste al pasar y que llevas oculta como un ladrón furtivo desde el comienzo hasta el futuro. Estandarte o sortija, perla, grano de sal o escapulario, describe una parábola de brasas a medida que te aproximas, que llegas, que te alejas: tu credencial de amor en la noche cerrada.


 (Olga Orozco frag. de Andante en tres tiempos)


< Pertenezco a la tribu de los que ven mejor con los ojos cerrados y se acuestan del lado del abismo y alzan el vuelo y no vuelven >


<  La totalidad de la pasión oprime (o socava) al mundo. Los amantes se aman con el mundo. (Al igual se podría decir que con todo su corazón o con sus caricias.) El mundo es la forma de su pasión, y todos los sucesos que experimentan o imaginan constituyen la iconografía de su pasión. Por eso la pasión está dispuesta a arriesgar la vida. Se diría que la vida es tan sólo la forma de la pasión.>