¡Hermanos y hermanas en el Islam! Tengamos temor de Allah (swt), pues la piedad es la mejor provisión y el camino más recto que todos debemos seguir. Allah (swt) dice en el Sagrado Corán:
“¡Oh, creyentes! Teman a Allah como es debido y no mueran sino sometidos a Él.” (3:102)
También dice Allah en el Sagrado Corán:
“¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su cónyuge e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Allah, en Cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por cierto que Allah os observa.” (4:1)
También dice:
“¡Oh, creyentes! Temed a Allah, y hablad sólo con la verdad. Él hará prosperar vuestras obras y perdonará vuestros pecados. Sabed que quien obedece a Allah y a Su Mensajero obtendrá un triunfo grandioso.” (33:70)
Existen momentos especiales, que por el favor de Allah, las recompensas se multiplican y los pecados pueden ser perdonados. Entre esos días especiales se encuentran los diez primeros días del mes de Dhul-Hiyyah. Allah le ha concedido a esos días un reconocimiento especial:
Allah jura por esos días y sus noches, y eso un indicativo de su importancia y su enorme virtud. Allah dice: “Juro por la aurora, por las diez noches” (89:1-2).
Son los días elegidos en los que Allah legisló que se lo recordara en el corazón. Dice Allah: “Para que atestigüen todas las gracias, y recuerden el nombre de Allah en los días elegidos.” (22:28).
El Profeta atestiguó que ésos eran los mejores días que presencia el mundo. ‘Abdullaah ibn ‘Umar informó que el Profeta (saw) dijo: “No hay otros días en los que Allah ame más las buenas acciones que estos diez días. Durante estos días repitan frecuentemente “La ilaaha ill-Allaah”, “Allahu Akbar” y “alhamdulillah”.
El noveno de estos diez días es Yawm ‘Arafaah (el Día de ‘Arafaah), es el día más importante de La Peregrinación, en el día en que Allah completó Su Religión. Ayunar este día expía los pecados de dos años.
Después de todo lo que hemos mencionado, se hace por demás evidente, que la virtud de estos días se debe en gran medida a la virtud de los actos de adoración que se juntan en estos días:
La oración (en especial la del Eid)
El ayuno, en especial el día noveno.
La peregrinación.
Y por eso concluimos que el musulmán no puede dejar pasar una oportunidad como esta, y debe realizar de estas obras tanto como pueda para acercarse más y más a la complacencia de Allah, glorificado y alabado sea.
Primero y más importante, cumplir con la Peregrinación para quien tiene la capacidad física y económica. También la peregrinación menor (‘umrah), ya que su recompensa es el Paraíso mismo. Dijo el Profeta (saw): “Allah perdona los pecados que se puedan cometer entre una y otra ‘umrah; y la recompensa de una peregrinación bien realizada es el paraíso mismo”.
El ayuno, por la enorme recompensa que tiene ayunar los primeros 9 días para los que no están cumpliendo con el rito de la peregrinación. En especial, el Profeta (saw) mencionó la sublime recompensa que tiene ayunar el día nueve del mes de Dhul-Hiyyah, el día de ‘Arafaah, para los que no están haciendo la peregrinación, cuando dijo: “Ayunar el día de ‘Arafaah espero que tenga la recompensa del perdón de los pecados del año anterior y el año siguiente”.
La oración, ya que la oración es una de las obras más notorias del Islam. Por eso se debe en estos días ser muy cuidadoso con ella. Cumpliéndola siempre en sus horarios establecidos. Agregar todas las oraciones voluntarias que sean posibles, ya que el Profeta (saw) nos transmitió que nuestro Señor dijo: “No deja mi siervo de acercarse a Mi a través de las obras voluntarias, hasta que lo amo”.
Inundar el corazón del recuerdo de Allah. Repitiendo los Dhikr que nos enseñó el Profeta (saw) cuando dijo: “No hay otros días en los que Allah ame más las buenas acciones que estos diez días. Durante estos días repitan frecuentemente “La ilaaha ill-Allaah”, “Allahu Akbar” y “alhamdulillah”.
La Udhiah, que consiste en comprar un animal, sacrificarlo y repartirlo entre los pobres, luego de realizada la oración del Eid, ya que quien lo sacrifica antes de la oración, solo ha ofrecido una caridad, pero ha perdido esa virtud especial.
Estas son algunas de las buenas obras que el musulmán debe esforzarse por realizar tanto como pueda durante estos diez días, para acercarse más a la complacencia de Allah, para obtener de su misericordia y perdón.
Quiera Allah bendecirnos con el conocimiento del Sagrado Corán y la Sunnah de su Profeta, agraciarnos con su sabiduría, y concedernos la fortaleza para poner en práctica todo lo que acabamos de escuchar.
Pidan perdón a Allah por sus faltas y vuelvan a Él arrepentidos.
Hermanos y hermanas en el islam pidan paz y bendiciones por el Profeta Muhammad, tal como Dios nos enseña en el Corán:
“Ciertamente Allah y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pidan bendiciones y paz por él”. [Corán 33:56]