Sigo corrigiendo el dibujo anterior, recuperé el color, cargué una vez más el termo con agua caliente, encillé el mate.
Traté de recordar la canción que me había inspirado " La guitarra del jóven soldado" de Silvio Rodríguez y ufff fue movilizador.
Apareció * ( me guiño a mi misma, no pienso escribir sobre ello, las palabras tienen poder y pronunciar o escribir determinadas cosas es abrir puertas magicas y no tengo talismán que me proteja, por lo tanto usaré * para suplantar palabras personas o colores cuando la situación lo ameríte)
Como no estoy conforme con el dibujo anterior, nuevamente suena la canción e intento una vez más, homenajear a * y la canción con una traducción e de la imagen que dibuje en mi cabeza.
La noche es larga y no tengo mucho para hacer, espero que el resultado no sea infantil y se asemeje aunque sea un poquito de lo que veo.
Aquí dejo el primer boceto del segundo intento. Me gusta, es delicado y moderno. Esteticamente bastante prólijo. Corregiré algunas líneas y veré como sigue...
Dejo la canción por si algúnn alma lee esto y no sabe de que canción hablo.
La guitarra del joven soldado
es pecosa y discreta,
es tan tímida que sólo canta
pasadas las diez.
Cuando tocan silencio
ella espera una hora
y se escurre, de puntas los pies,
y en el monte, debajo de un árbol,
suelta al viento su amor y su fe.
La guitarra del joven soldado,
es recluta también.
La guitarra del joven soldado
revela secretos,
se desata por una mirada
en arpegios de amor.
Cada instante le pide tonadas y sones,
canciones que nunca escuchó,
y buscándolas siempre amanece,
procurando un acorde mejor.
La guitarra del joven soldado
hoy tampoco durmió.
La guitarra del joven soldado
es la celosa amante
que lo ha de seguir
en la dicha y también en el llanto,
pero siempre ayudando a vivir.
La guitarra del joven soldado
es su mejor fusil.
(1989)
